INTRODUCCIÓN
El uso de la generación térmica con biomasa tiene indudables ventajas para las viviendas aisladas, los edificios residenciales y en numerosos tipos de edificios no residenciales, tanto públicos como privados.
Existen numerosas razones que aconsejan la utilización de modernos sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria con biomasa. Entre éstas se pueden citar las siguientes:
- Las instalaciones con biomasa en sus diferentes formas (péllets, astillas, huesos de aceitunas triturados, etc.) son respetuosas con el medio ambiente ya que emiten menor contaminación que los combustibles fósiles y no contribuyen al efecto invernadero por ser neutro el balance de CO2. Esta última característica ayuda a cumplir los acuerdos ambientales sobre el cambio climático.
- Otra característica actual es el menor precio comparativo con otros combustibles y su mayor estabilidad, al no depender de las fluctuaciones exteriores, aunque el coste de inversión inicial de los equipos es normalmente superior al de los equipos de gas natural o gasóleo.
- La operación y mantenimiento de estos sistemas son de fácil solución, debido a que son sistemas automáticos con incorporación de control electrónico, con un funcionamiento más sencillo que los sistemas convencionales. A título de ejemplo puede señalarse que algunas calderas incorporan incluso el encendido a distancia mediante una mensaje de teléfono móvil.
- La limpieza del equipo, en las calderas con tecnologías avanzadas, es totalmente automática y la retirada de las cenizas una tarea poco frecuente.
- Las calderas con biomasa oponen alta resistencia al desgaste, tienen larga vida útil y, lo más importante, presentan un buen rendimiento energético, superando el 80-85% de eficiencia.
Tipos de biomasa
Biomasa Residual Seca | Forestal | Tratamientos selvícolas |
Aprovechamientos maderables | ||
Agrícola | Cultivos Herbáceos | |
Podas de frutales | ||
Residuos de Industrias agroalimentarias o de transformación de la madera | ||
Residuos Sólidos Urbanos | ||
Biomasa Residual Húmeda | Aguas Residuales Urbanas | |
Residuos Ganaderos | ||
Residuos Industriales Biodegradables | ||
Cultivos Energéticos | Destinados a la producción de calor | |
Destinados a la producción de biocarburantes |
Tipos de calderas
Las calderas de biomasa pueden clasificarse atendiendo al tipo de combustible que admiten y a la clase de tecnología que utilizan.
Según tipos de combustible, existen tres tipos:
• Calderas sólo de péllets Suelen ser pequeñas (hasta 40 kW) y altamente eficientes. Destaca su compacidad debido a la estabilidad del combustible suministrado.
• Calderas de biomasa Su tamaño va desde los 25 kW a cientos de kW. No admiten varios combustibles simultáneamente, aunque se puede cambiar el combustible si se programa con suficiente antelación el vaciado del silo, la nueva recarga y la reprogramación de la caldera.
• Calderas mixtas o multicombustible Admiten varios tipos distintos de combustible, cambiando de unos a otros de manera rápida y eficiente, como por ejemplo péllets y astillas. Pueden ser de tamaño mediano (hasta unos 200 kW) o grande.
Independientemente de su potencia, el RITE excluye explícitamente la necesidad de escalonar la potencia para las calderas de biomasa.
De acuerdo a su tecnología, las calderas se dividen en cuatro grupos:
- Calderas convencionales adaptadas para biomasa Suelen ser antiguas calderas de carbón adaptadas para poder ser utilizadas con biomasa o calderas de gasóleo con un quemador de péllets. Aunque resultan baratas, su eficiencia es reducida, situándose en torno al 75-85%. Suelen ser semi-automáticas pues al no estar diseñadas específicamente para biomasa, no disponen de los medios apropiados para su correcto mantenimiento y limpieza. Es de destacar que existen varios fabricantes nacionales de este tipo calderas.
- Calderas eficientes de biomasa Diseñadas específicamente para un biocombustible determinado (péllets, astillas, leños, …), alcanzan rendimientos de hasta un 92%, aunque suele ser posible su uso con un combustible alternativo a costa de una menor eficiencia. Generalmente se trata de calderas automáticas ya que disponen de sistemas automáticos de alimentación.
Caldera de pellet con sinfín hasta silo |
- Calderas mixtas Las calderas mixtas permiten el uso alternativo de dos combustibles, haciendo posible el cambio de uno a otro si las condiciones económicas o de suministro de uno de los combustibles así lo aconseja. Precisan no obstante un almacenamiento y un sistema de alimentación de la caldera para cada combustible, por lo que el coste de inversión es mayor.
- Calderas de péllets de condensación Pequeñas, automáticas y para uso exclusivo de péllets, estas calderas recuperan el calor latente de condensación contenido en el combustible bajando progresivamente la temperatura de los gases hasta que se condensa el vapor de agua en el intercambiador. Mediante esta tecnología, el ahorro de combustible es del 15 % respecto a una combustión tradicional.
Todas las calderas de biomasa son de tipo atmosférico, lo que significa que el hogar o cámara de combustión se encuentran a presión ambiente. Sobre las calderas de tipo atmosférico el RITE afirma que queda prohibida la instalación de calderas de tipo atmosférico a partir del uno de enero del año 2012. No obstante, es de vital importancia aclarar que dicha afirmación excluye las calderas de biomasa y solo afecta a los combustibles de origen fósil, como el carbón.
Factores determinantes para la elección de una caldera:
a) Tipo y calidad de combustible con el que se la va a alimentar para conocer las tecnologías (tipos de calderas) disponibles para esa biomasa
b) Una vez conocidas las calderas adecuadas disponibles, es aconsejable la elección de sistemas de alto rendimiento (>90%), de bajas emisiones
c) Para mayor comodidad, es preferible un elevado nivel de automatización, reduciendo al mínimo los trabajos de mantenimiento. Con mayor nivel de automatización las calderas suelen ser mas eficiente, pero también menos económicas
d) Son igualmente recomendables los sistemas con variación continua de la potencia de salida para adecuarla a la demanda existente en cada momento así como los de telecontrol de los parámetros de la caldera por el suministrador de la misma.
e) La disponibilidad de un distribuidor y de instalador con garantías es imprescindible, y preferiblemente con un certificado por la empresa fabricante de la caldera de haber recibido el curso formativo correspondiente
f) El coste del sistema y las ayudas públicas existentes
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