En una instalación de calefacción siempre nos encontraremos por lo menos una bomba (salvo en sistemas por termosifón de los cuales ya hablaremos en futuras entradas).
La bomba es la encargada de distribuir el calor a los emisores. Bien sean radiadores, suelo radiante, fan-coils,...).
La bomba tiene por misión vencer las resistencias que ofrece el circuito al avance del fluido (normalmente agua) por el interior.
En instalaciones con paneles solares térmicos la bomba lleva agua diluida normalmente con glicol (un anticongelante).
En instalaciones en las cuales la bomba solo funciona en invierno es conveniente revisarla antes de que comience la temporada de frío porque tienden a agarrotarse (si no llevan sistema antiagarrotamiento). Los pasos a seguir serían en función de la bomba:
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| La forma del tornillo puede ser algo parecida a esta |
- Verificar el funcionamiento de la bomba, si gira o no.
- Si no gira, soltar el tornillo grueso que tenemos en el centro de la bomba con un destornillador, llave allen,...según modelo y con cuidado, poniendo un trapo o un recipiente debajo para no mojar nada.
- Una vez suelto, con un destornillador, lo introducimos en el orificio donde estaba albergado el tornillo y lo giramos en el sentido de giro que indica la bomba. Hay veces que hay que realizar bastante fuerza e incluso darle algún golpe al destornillador.*
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